2º PARTE CAPTULO 1

Aterrizaron en Sidney bastante desorientados, tras unas cuantas horas de vuelo y el desajuste horario más bien no se enteraban de nada de lo que pasaba en el aeropuerto de una de las ciudades más importantes del mundo. Al cabo de 5 minutos Andrea ya estaba más receptiva y comenzaron a caminar hacia la parte exterior del aeropuerto, al salir pidieron un taxi que les llevó a una gran casa de color coral rodeada por un gran jardín, cuantos recuerdos le trajo aquella casa a Andrea, todas sus tardes jugando con amigos, cuando iban a visitar a su abuela... Llamaron a la puerta, una mujer rubia de unos 40 años abrió la puerta
-Oh Andrea, cariño ¿Que tal estás? Ven, pasad todos
Entraron en aquel vestíbulo decorado con cuadros y fotos de familia hechas por los mejores fotógrafos, las grandes escaleras de caracol que llevaban desde aquella planta hasta en 3 piso. La mujer desapareció por las escaleras, Andrea miró todos los cuadros y las fotos eran hasta el accidente de Italia, ella no se había atrevido a hacerse fotos con el padre de Claudia y Andrea lo entendía perfectamente. Se oyó el ruido de unos tacones descendiendo por las escaleras
-Andrea mi niña
-Oh abuela, ¡Cuanto te eché de menos!
-Y yo mi pequeña, que mayor estás ¿Cuantos años cumples?
-Ahora tengo 17 para el año 18
-¿Cual es el motivo de tu visita?
-Quiero volver a vivir aquí y me preguntaba si...
-¿Podría darte una casa? Claro ¿Quienes son tus amigos?
-Esta es Charlotte, Daniel y Clark
-¿Necesitan casa?
-Todos menos Clark que va a su residencia en la universidad
-Oh ¿A que universidad irás?
-A la universidad de Macquaire-dijo Clark
-Es una buena universidad
-Si
-Vengo ahora
La abuela de Andrea se retiró por las escaleras, en ese momento bajaron 3 empleados que cogieron las maletas y las dejaron en el pasillo del 2º piso, otra empleada les indicó donde estaban sus habitaciones. La de Andrea era la más grande, aquella había sido su habitación favorita de la casa desde niña pero cada vez que quería dormir allí sus padres le decían que no, que estaba demasiado lejos de su cuarto. Una gran habitación con un balcón tras un ventanal con cortinas color coral hechas en seda, una cama con un colchón de agua, una cómoda vacía en la que Andrea guardó sus cosas desde pequeña aunque no le dejaran y un gran armario con espejos en las puertas. En definitiva: una habitación de ensueño. Cuando terminaron de instalarse ya era tarde asi que decidieron bajar a cenar, era una cena exquisita que ni Charlotte ni Daniel habían provado en sus vidas
-¿Que es esto?-dijo Daniel
-Paella-dijo Andrea-prueba
La cena se la comieron casi toda Daniel y Charlotte
-¿Sigue Arturo en la cocina?-le dijo Andrea a su abuela
-Si, como para echarlo, este hombre siempre ha cocinado de maravilla
Al terminar de cenar se fueron todos a la cama pues el día siguiente iba a ser agitado