CAPITULO 3

Por la mañana Andrea no desayunó, se vistió y salió a dar un paseo. Buscó en su teléfono el número de Iván, recordó todos los momentos juntos desde que eran niños, delante del Museo del Prado en Madrid, en la Warner, juntos como los mejores amigos. Aunque Andrea quisiera que fuesen algo más, pensó en todo lo que sentía y que cuando lo viera debería decírselo y ahora se iba a quedar allí, y despues pensó en Clark, el era un chico estupendo que la trataba de maravilla, no podía decirle que ya no le quería que prefería estar con su primer amor, eso estaría demasiado mal. Al fin encontró el número,  le saltó el buzon de voz
-Hola Iván soy Andrea, por favor llámame
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Iván había oido el mensaje a la vez que Andrea lo dejaba, el había preferido no contestar, pensó en ella, lo guapa que era, lo agradable que era y sobre todo lo sensible que era, pensó que si le había llamado sería por algo, parecía que le necesitaba, recordó como se distanciaron despues de la muerte del padre de Andrea, como ella se fue a Rusia y no la vio en dos años y ahora... ¿Que? ¿Que podía esperar de aquella llamada? El no había cogido todavía el vuelo a Nueva York, estaba en casa de unos amigos 3 días, su madre no lo sabía, el había cambiado los billetes.
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Andrea fue a hacerle una visita a Jacqueline, le abrió su madre
-¿Andrea?
-Si
-¿Que haces tu aquí?
-Bueno que ahora vivo aquí con mi abuela
-No sabía que tuvieras aquí una abuela, ¿Viste a Ivan?
-No, está en Nueva York o por ahí
-Ah, supongo que querrás ver a Jacq
-Si, si se pude
-Claro
Jacq bajó corriendo las escaleras, se despidió de su madre y las dos chicas se fueron
-Voy a pedir un taxi
-¿Para?-dijo Jacq
-Para ir a casa
-Tu siempre viviste a dos manzanas de aquí
-Si pero ahora estoy con mi abuela
-Ah vale
Cogieron un taxi y fueron a la gran casa de color coral propiedad de la familia de Andrea desde hace años
-Wow es...
-Enorme
-Si, ¿Vamos a tu cuarto?
-Claro
Subieron a la habitación de Andrea, se sentaron en la cama y cerraron la puerta con pestillo
-No quiero que nadie nos moleste, te voy a contar una cosa
-Ok
-Hoy llamé a Iván
-¿Que te dijo?
-No me contestó pero me saltó el buzón
-¿Que tiene eso de especial?
-Nada, pero revisando mi factura del móvil en internet la llamada fue nacional es decir que llamé a algún lugar de Australia
-Entonces ¿Jorge  nos mintió?
-No creo, creo que Jorge nos dijo la verdad pero, tu si no quieres viajar un día y ya tienes los billetes los puedes cambiar para otro
-¿Crees que Iván hizo eso?
-Si, no me contestó por el identificador de llamadas pero si ponemos mi numero en privado a lo mejor si
-Vale, ponlo en manos libres
Las chicas llamaron a Ivan, el contestó
-¿Diga?
-Hola Iván
-Andrea, ¿Que pasa? ¿Por qué me llamas con el número oculto?
-Porque si ves el número no contestas
-Si que contesto, que no te contestara antes no quiere decir nada
-Si que quiere decir algo, rechazaste la llamada antes de los 6 pitidos
-Mierda
-¿Por que no quieres hablar conmigo?
-Porque tu has pasado de mi desde que te fuiste a Nueva York
-Nadie ha pasado de ti, pero crees que me puedo permitir una llamada desde América a Oceanía
-No pero...
-Pero nada, si te llamé es porque te echaba de menos no para pedirte nada
-Andrea, yo tambien te echo de menos pero sabes que estoy en Nueva York
-No lo estas, la llamada que te hice me costó lo que una nacional es decir te llamé a Australia ¿Que ocultas?
-No oculto nada
-Si lo haces, deberíamos hablar cuando estés dispuesto estoy en la casa de mi abuela
-De acuerdo
Colgaron el teléfono
-Que tío-dijo Andrea
-Ya ¿Como se puede ser así con tu mejor amiga?
-No lo sé pero seguro que oculta algo
-Está clarísimo, algo grande
-O pequeño y al el le parece grande
-Tambien puede ser, me voy a casa que ya es hora de comer
-Chao
Jacqueline se fue a casa y Andrea pasó el resto del día tranquilamente y sin ningún sobresalto